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Conceptos
Para poder entrenar tenemos que entender un montón de mecanismos que nuestros perros están aprendiendo, en esta sección compartiremos nuestra experiencia junto con estudios científicos y de nuestra filosofía de entrenamiento como un sistema de comunicación y vínculo.
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Protegido: Programa entrenamiento Cachorro AM (temporal)

    Manual de bienestar 

    Hoy en día los animales de compañía se han transformado en parte del núcleo familiar, tanto es así que en los últimos años se ha incorporado el concepto de familia interespecie, a través del cuál se incluyen otras especies no humanas como integrantes de nuestro grupo social y familiar. De esta forma, al igual que como nos preocupamos de nuestros papás y hermanos, lo haremos con nuestros perros, pero para esto primero debemos saber qué necesita un perro para estar bien. 

    En este manual queremos entregarte herramientas para que puedas entender el bienestar de tu compañero, aprenderás a evaluarlo y te enseñaremos estrategias para mejorarlo de manera sencilla pero efectiva. Para esto, debemos partir diciendo que este implica no solo estar físicamente en forma y saludable, sino que es un estado de satisfacción personal, de comodidad y de poder sentirse bien con uno mismo. Antiguamente el bienestar se evaluaba sólo con el acceso a las necesidades básicas como comida, agua, refugio y salud. Ahora, el concepto es mucho más amplio y complejo.

    El bienestar está relacionado con cómo nos cuidamos a nosotros mismos y tiene un gran impacto en nuestra forma de priorizar los diversos factores de nuestras vidas. Si no nos sentimos saludables, será muy difícil que podamos concentrarnos en otros aspectos de nuestras vidas, como por ejemplo desempeñarnos bien en el trabajo o relacionarnos de forma armónica con otras personas, por esto el bienestar tiene incidencia en todas las demás áreas. Esta es la explicación de por qué en todo programa de entrenamiento buscamos que los perros primero estén bien, necesitamos un bienestar basal que nos permita avanzar de manera óptima con sea cual sea el problema de conducta que estemos enfrentando. Sobre todo en el caso de la reactividad es especialmente relevante, ya que el estrés es acumulativo, y el malestar en casa, impacta directamente con su estado durante el paseo.

    Según www.woah.org (Organización mundial de sanidad animal, ex OIE), un animal experimenta un buen bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, no padece sensaciones desagradables como dolor, miedo o desasosiego y es capaz de expresar comportamientos importantes para su estado de bienestar físico y mental. Un buen bienestar animal requiere prevenir enfermedades, cuidados veterinarios apropiados, refugio, manejo y nutrición, un entorno estimulante y seguro, una manipulación correcta y el sacrificio o matanza de manera humanitaria. (Fuente:https://www.woah.org/fileadmin/Home/esp/Health_standards/tahc/current/chapitre_aw_introduction.pdf)

    Esta primera definición ya nos presenta algunos puntos cardinales en los que debemos ir evaluando el bienestar de nuestros animales de compañía, básicos, aunque igualmente importantes. ¿Está nuestro perro sano? ¿Tiene todo lo que necesita en nutrición y su ambiente? ¿Se siente seguro en casa, confía en mí? Pero, ¿cómo evaluamos estas preguntas?, ¿cómo aterrizamos los conceptos de entorno estimulante o de ambiente seguro? Un primer paso fue el establecimiento de las 5 libertades de los animales por el parlamento britanico en 1965, en el famosísimo, o no tanto, comité de Brambell. 

    Durante mucho tiempo se habló de las 5 libertades del bienestar animal, que buscaban definir los estándares mínimos para poder satisfacer las necesidades básicas de cualquier ser vivo bajo nuestro cuidado, si bien fue un tremendo paso en su momento, hoy en día se encuentran un poco desactualizadas, ya que se establecieron en 1965, casi 60 años atrás, lo que puede parecer mucho, pero sí pensamos, realmente solo recientemente nos empezó a importar que los animales no sufrieran de hambre o sed. Aunque fueron actualizadas en 1993, siguen siendo básicamente las mismas 5.

    De acuerdo con el denominado principio de las cinco libertades, el bienestar de un animal queda garantizado cuando se cumplen los cinco requisitos siguientes (FAWC, 1992; 1993):

    • El animal no sufre sed, hambre ni malnutrición, porque tiene acceso a agua y se le suministra una dieta adecuada a sus necesidades.
    • El animal no sufre estrés físico ni térmico, porque se le proporciona un ambiente adecuado, incluyendo refugio frente a las inclemencias climáticas y un área de descanso cómoda.
    • El animal no sufre dolor, lesiones ni enfermedades, gracias a una prevención adecuada y/o a un diagnóstico y tratamiento rápidos.
    • El animal es capaz de mostrar la mayoría de sus patrones normales de conducta, porque se le proporciona el espacio necesario y las instalaciones adecuadas, y se aloja en compañía de otros individuos de su especie.
    • El animal no experimenta miedo ni distrés, porque se garantizan las condiciones necesarias para evitar el sufrimiento mental.

    Si analizamos estas 5 libertades, el bienestar animal no sólo se refiere a cumplir con los cuidados veterinarios, de alimentación y refugio, sino que ya en 1965 se pone énfasis en la salud emocional y mental. Que los animales en cautiverio puedan expresar conductas naturales de su especie, y que no experimenten miedo o distrés (estado negativo del estrés). Nos guste pensarlo o no, nuestros perros se encuentran en cautiverio dentro de nuestros departamentos o casas, independiente del tamaño de la terraza o de tu jardín siempre estarán en cautiverio y nosotros somos los que controlamos casi la totalidad de elementos en su vida (a qué hora pasean, cuánto y qué comen e incluso dónde ir al baño). Por lo que debemos siempre tener en consideración que nosotros somos los responsables del nivel de bienestar de nuestros animales y que podemos impactar positivamente (y negativamente) en su nivel de bienestar.

    Si quieres aprender un poco más de las 5 libertades, te dejamos el capítulo 7 del manual de la OIE del código sanitario de animales terrestres, un nombre raro pero son solo 4 páginas de un PDF entretenido para aprender más.


    ¿Qué son los 5 dominios? 

    Como el bienestar animal y la ciencia del comportamiento son ciencias modernas, dinámicas y cambiantes, al día de hoy, las 5 libertades no son suficientes para describir y mejorar el bienestar de los animales en cautiverio, por lo que actualmente se está refiriendo a los 5 dominios del bienestar. 

    En palabras simples, el modelo de las 5 libertades buscaba identificar elementos necesarios para el bienestar animal: alimento, agua, refugio, cuidados veterinarios y todos los que mencionamos anteriormente. Y el modelo de los 5 dominios es su evolución, que no busca ser una representación exacta tanto física como funcional de las necesidades del cuerpo del animal, sino que está diseñada para facilitar el entendimiento y por sobre todo, la evaluación del bienestar animal. 

    Este modelo, no solo se refiere a identificar los elementos necesarios para el bienestar como el agua o el alimento, ya que este es un estado del animal (individuo) y es comprendido en términos de lo que él experimenta de forma subjetiva. El modelo identifica dos fuentes principales para estas experiencias: 1º los relacionados a la supervivencia, estos son los primeros tres dominios físicos/funcionales, nutrición/entorno/salud y una 2º fuente de experiencias que es el cuarto dominio (también físico/funcional) de la conducta, que se relaciona con la percepción animal sobre circunstancias externas o del ambiente, que podemos visualizar en el siguiente diagrama. Estos cuatro dominios físico/funcionales nos entregan ideas de cómo condiciones externas (ambiente) e internas (salud o lesión) dan lugar a experiencias (subjetivas) negativas/aversivas o positivas/placenteras en el dominio mental. Al integrar todas estas experiencias (las buenas y las malas) nos entregan un estado de bienestar animal (estado porque es un momento, que fluctúa dependiendo del desarrollo de esas experiencias en el tiempo).

    Todo esto intenta explicar el modelo conceptual por el cual se rigen o establecen los 5 dominios, ahora vamos a la parte más práctica, los cuatro dominios físico/funcionales son: nutrición, entorno, salud física y conducta, estos incluyen los sentimientos o sensaciones que los animales experimentan y finalmente motivan a llevar a cabo determinadas conductas. Por ejemplo, la sed motiva la búsqueda de agua y el hambre motiva la conducta de caza o pastoreo. Las sensaciones relacionadas con la supervivencia se agrupan en los dominios de “ nutrición”, “salud” y “entorno” que se separan un poco del cuarto dominio que es el de conducta ya que se considera la segunda fuente de experiencias (no tan directamente relacionadas con la supervivencia) que son las formas en que reacciona el individuo a su ambiente pero que está muy relacionada a cómo el individuo interpreta esas experiencias, esto quiere decir que a un perro puede darle miedo un auto y a otro no, dependiendo de las experiencias pasadas que haya tenido cada individio con los autos, si a uno lo atropellaron en algún momento de su vida, evidentemente va a reaccionar distinto a uno cuya experiencia con los autos haya sido la de subirse a ellos para ir a parques y lugares agradables. Por otro lado, cualquiera de los dos perros al sentir sed va a buscar agua, y esto no tiene que ver con experiencias pasadas, sino con su instinto de supervivencia.

    Es fundamental tener en consideración, como hemos mencionado anteriormente, que el bienestar es un estado, fluctuante en estos 4 dominios funcionales y que pueden cambiar en su integración en el quinto dominio (mental) de acuerdo a las percepciones y experiencias del individuo, por lo que el estado de bienestar puede estar ubicado dentro de un continuo entre pobre o muy negativo bienestar y un buen o muy positivo bienestar, dependiendo de la integración en el dominio mental. Por ejemplo, en un individuo que nunca pasó hambre, el impacto en el bienestar del dominio Nutricional es más bajo, que en un individuo que tuvo experiencias traumáticas con la alimentación, o dependiendo del individuo, el dominio nutricional puede no tener importancia en un determinado momento

    pero luego puede adquirir mayor relevancia por experiencias hasta convertirse en algo sumamente importante en su estado de bienestar. Por esto debemos estar continuamente monitoreando y evaluando el estado de bienestar de nuestros animales de compañía.

    Para quienes tengan un real interés en entender el bienestar de nuestros perros, y cómo ayudarlos les dejamos el enlace completo del manual de bienestar de la WAZA (asociación mundial de zoológicos y acuarios) quienes han liderado la investigación y conservación de animales en cautiverio desde los inicios del enriquecimiento ambiental, hasta la actualidad definiendo conceptos con los 5 dominios del bienestar animal que pueden leerlos directo en la página 21, para entender desde la fuente original. y de sobre manera recomendamos la lectura de este manual, que aunque a veces complejo, es siempre enriquecedor en el entendimiento de los animales.

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