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Conceptos
Para poder entrenar tenemos que entender un montón de mecanismos que nuestros perros están aprendiendo, en esta sección compartiremos nuestra experiencia junto con estudios científicos y de nuestra filosofía de entrenamiento como un sistema de comunicación y vínculo.
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Protegido: Programa entrenamiento Cachorro AM (temporal)

    Protocolo de seguridad de la socialización y estimulación temprana

    En este punto los veterinarios etólogos siempre tendremos una discusión con los veterinarios clínicos porque cada cual defenderá la importancia de su área de especialización, (La salud mental y la salud física respectivamente). Sin embargo, existe una forma de cuidar la salud de tu cachorro y que sea un perro equilibrado. Para esto, primero debemos exigir que nuestro cachorro sea vacunado cada 21 días. Normalmente el veterinario lo vacunará cada 30 días porque es más fácil de recordar y de agendar, pero si lo hacemos cada 21 días ganamos 3 semanas extra de socialización. 

    Luego, siguiendo ciertas reglas podemos ir cuidando la inmunidad y salud de nuestro cachorro permitiendo un proceso de socialización adecuado.

    Desde la 1º hasta 2º vacuna: visitas y ambientes controlados. 

    El cachorro en este periodo solo está protegido por los anticuerpos que le entregó la madre por medio del calostro, sus defensas son bajas. Por lo que debemos invitar a nuestra casa gente y perros vacunados y sanos (Física y mentalmente) con los que pueda tener interacciones controladas (De acuerdo a las 5 reglas). Así nos aseguramos que el ambiente está libre de patógenos.

    Desde la 2º y la 3º vacuna: pasear con precauciones.

    24-48 hrs después de colocar la segunda vacuna, el sistema inmune estará más protegido, por lo que podemos y debemos salir a la calle, pero siempre con supervisión. Debemos evitar dos riesgos innecesarios. Que se acerque a perros vagos o sin dueños, ya que a diferencia de los perros con dueño, probablemente no estén vacunados, y evitar que se acerque a fecas (Caca) en la calle, ya que no sabemos si son de un perro sano o no. Con estas dos simples precauciones disminuimos considerablemente el riesgo de una enfermedad como el parvovirus o el distemper. 

    Desde la 3º en adelante: jugar con lo que sea.

    La tercera vacuna es lo que se llama un booster o refuerzo, quiere decir que es para generar un aumento considerable de las defensas que ya se formaron al colocar la segunda vacuna. Con esto, ya podemos andar tranquilos y dejar que nuestro perro interactúe con quien quiera y olfatee lo que desee, por asqueroso que se vea, no le producirá nada más que beneficios.

    Es importante aclarar que siempre existirá el riesgo (Riesgo: posibilidad de que se produzca un contratiempo o una desgracia, de que alguien o algo sufra perjuicio o daño) incluso dejando nuestro cachorro hasta la última vacuna encerrado en un acuario, puedo traer un poco del virus en mi ropa o en mis zapatos y contagiar a mi cachorro. Por esto, lo que debemos hacer es encontrar un equilibrio entre el riesgo y los beneficios y obviamente eliminar los riesgos innecesarios.

    Para que la socialización sea un proceso adecuado y no nos equivoquemos, recuerda que debemos seguir la regla de 50/50 en la socialización activa/pasiva.

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