Contenido del curso
Conceptos
Para poder entrenar tenemos que entender un montón de mecanismos que nuestros perros están aprendiendo, en esta sección compartiremos nuestra experiencia junto con estudios científicos y de nuestra filosofía de entrenamiento como un sistema de comunicación y vínculo.
0/8
Protegido: Programa entrenamiento Cachorro AM (temporal)

    Medidas reactivas

    Está destrozando algo indebido: ¿Qué hago?

    Debemos estar conscientes de que hagamos lo que hagamos igual habrán momentos en que nuestro cachorro se equivocará y comenzará a destruir algo que no debía. Para estos casos debemos tener en consideración varios puntos que explicaremos a continuación. 

    Así es. Por más frustrante que pueda ser. Si ya lo hizo, no hay nada que puedas hacer para que tu cachorro asocie que eso que hizo hace 1 minuto, 5 minutos o 1 hora, estaba mal. Solo podemos aprender de la situación y evaluar cuál fue el error para que no nos vuelva a suceder. ¿No lo estaba supervisando? ¿No lo saqué a pasear hoy? ¿No lo dejé con nada apropiado para morder? Sea lo que sea, retarlo no servirá de nada.

    Ahora, para cuando lo vemos en el instante justo en que comienza a destrozar algo indebido tenemos varias estrategias que ocupar:

    1. Redirigir: usualmente podemos direccionar la conducta hacia algo que sí tenga permitido hacer. Si está mordiendo las zapatillas podemos reconocer su necesidad y sus ganas de morder algo y entregarle algo que sí pueda (Un juguete, un mordedor, un hueso, etc.). La mayoría de los perros aceptarán el juguete y habremos resuelto el problema sin mayor conflicto. De todas formas, esta opción no siempre sirve. Hay veces que el perro querrá sí o sí mordernos el pantalón, ya sea porque le gusta más que el juguete o porque aprendió que así llama nuestra atención. Para esos casos, tener en consideración los siguientes puntos.

    2. Conducta Incompatible: Otra alternativa es ocupar el entrenamiento y enseñarle algo que al pedírselo le impida realizar la conducta que queremos eliminar (La mordida de algo indebido en este caso). La enseñanza de conductas incompatibles funciona para todos los problemas que podamos tener con nuestros perros, no solo para las destrucciones típicas de un cachorro.
      Por ejemplo, si nuestro perro nos salta al llegar a casa, le podemos enseñar a sentarse y se lo pedimos en ese momento. Así, no podrá saltarnos y estará sentado al mismo tiempo. O si nos está mordiendo el pantalón, le podemos enseñar el comando “A tu cama” y pedírselo. Así, el animal no podrá estar mordiendo el pantalón si le pedimos que se mantenga en su cama.
      Adicionalmente, mientras nos encontramos en el proceso de enseñanza de la conducta incompatible, podemos ocupar una última estrategia llamada “Time Out”.

    3. Time Out: para conductas que no podemos ignorar y que tenemos poco tiempo para corregir podemos ocupar la herramienta del “Time Out o Tiempo Fuera”. Esta es una forma de “castigar” conductas, pero no en el sentido usual en el que se entiende la palabra. De todas formas debemos usarlo con consideración.

    Existen 2 formas de castigar conductas:

    • Añadiendo algo que al perro no le gusta: Técnicamente se conoce como castigo positivo. Este es el camino más militar, o el camino del entrenamiento arcaico. En este, añadimos algo en el ambiente que al perro no le gusta (Revisar las 4 leyes de aprendizaje animal en la parte de conceptos). Esto puede ser desde un chasquido, un aplauso, golpear un rollo de diario contra el suelo o darle un toque en la costilla (Como César Millán). Hasta incluso cosas más extremas como un golpe, una patada o un collar eléctrico. Todo esto entra en la misma categoría del castigo positivo. El problema de este método es que si bien es innegable que muchas veces funciona, traerá efectos secundarios para nuestro perro y nuestra relación con él. Dañará nuestro vínculo con el perro, lo hará un perro más inseguro, miedoso, desconfiado e incluso muchas veces más agresivo.

    No se recomienda por ningún motivo castigar conductas bajo este método.

    • Quitando algo que le gusta: Esta opción es el time out y se basa en lo que técnicamente se conoce como castigo negativo. Se ha demostrado que es más efectivo que lo anterior y no presenta efectos secundarios en nuestros perros ni en nuestra relación con ellos.
      Esto se logra sacando del ambiente algo que al perro le agrada. Estas pueden ser el contacto social con nosotros, poder estar con nosotros en la misma pieza, el cariño, comida, algún grado de libertad, entre otras. Por ejemplo, si le estoy haciendo cariño y él me muerde la mano, dejamos de hacerle cariño en el segundo que me muerde y esto funcionará como un castigo. O si un perro pequeño me está mordiendo los zapatos y yo los levanto por un tiempo cada vez que me muerde, también lo verá como un castigo ¡Se va la entretención y la interacción conmigo! Otro ejemplo es si saco a mi perro al patio o a la terraza cada vez que este se sube al sillón, también sentirá que pierde algo bueno (Estar adentro y nuestra compañía) cada vez que se sube al sillón. Otra opción para esto último también es no sacarlo a él, sino que irse uno a otra pieza y dejarlo solo en la habitación. 

    Existen algunas reglas con respecto al time out que es importante conocer para que funcione bien:

    1.  Antes de aplicarlo siempre debe ir acompañado de un aviso, usualmente la palabra “No” de una forma amable, como advertencia. De esta forma la próxima vez que haga la conducta le podremos avisar que deje de hacerla o que si sigue vendrá el castigo.
      Esto funciona así:
      • Si nos está mordiendo los zapatos, lo apartamos gentilmente mientras decimos la palabra “No” suavemente. A la segunda vez que nos muerda los zapatos, volvemos a decir el mismo “No” suave e inmediatamente lo sacamos (Me aproximo tranquilo y relajado) y aplicamos el castigo que se haya definido (Dejarlo en un lugar de aislamiento o retirarnos nosotros del lugar). Esto debe ser siempre que cometa el error, de esta forma el “No” toma peso y le permite tener una oportunidad para dejar de hacer la conducta que queremos eliminar.
    2. El castigo es corto, no dura más de 2 minutos. No nos interesa que el perro sufra, pase hambre, frío o dolor. Lo único que nos interesa es que entienda que cada vez que hace X conducta, la consecuencia será un time out. Para eso necesitamos repetir todas las veces que sea necesario el proceso. Por otro lado, la memoria de los perros es corta y si ya llevan 30 minutos afuera, ya no tendrá idea de por qué está ahí. Ya no estará aprendiendo nada. Puede ser que tome 4 repeticiones o 40 repeticiones, no importa, debemos ser consistentes en la educación.

    Tips:

    • Si decidimos sacarlo, este proceso no debe ser violento o brusco, puede ser con toda la suavidad del mundo y la efectividad será la misma. 
    • No hay por qué decirle un “No” fuerte en tono militar o gritarle. Puede ser un simple “No” suave. En el futuro, queremos que entienda con el menor “No” posible.
    • Cada familia debe ser consistente con las reglas de la casa con las que utilizará el time out. No puede ser que un miembro decida castigar una conducta y que otro la permita, o incluso la refuerce. Hay que ser consistentes como familia y decirle también a las visitas. De esta misma forma, el time out debe hacerse cada vez que el perro lo hace, independiente de cuantas repeticiones llevemos. ¡Paciencia!
    • Se recomienda en las primeras etapas de enseñanza se escoja un solo motivo del time out (Ejemplo: Mordidas o ladridos) no corregir ambos al mismo tiempo. Así facilitamos el proceso de aprendizaje en el cachorro, una vez que entienda el no con una de estas conductas (Ejemplo: Mordidas), podemos comenzar a enseñar la otra (Ejemplo: Ladridos) así se le hace más fácil entender el error.

    Pavimentando el futuro

    Con todas estas estrategias y consideraciones que hemos nombrado debemos ir de a poco acostumbrando al cachorro a los muebles, plantas y objetos con los que convivirá en el futuro. Siempre bajo supervisión debemos ir enseñándole qué cosas no debe morder y qué cosas sí, en qué objetos puede enfocar toda su energía y qué cosas es mejor dejarlas tranquilas.
    En la medida que se vaya ganando nuestra confianza y estemos seguros de que ciertos objetos ya no le generan interés, se ganará la licencia para estar más tiempo sin supervisión junto con el acceso a ciertos lugares de la casa que antes no podía. Esta progresión debe ser gradual y ante cualquier error o accidente debemos retroceder un paso y analizar qué se podría haber hecho mejor. Este es un proceso lento y gradual en el que habrán errores, pero al final siempre se paga. 

    Advertencia: En la educación de cualquier conducta siempre debemos buscar alternativas que no sean castigo, debemos anticiparnos a los problemas, entrenar una conducta correcta, redirigir hacia conductas aceptadas y como última alternativa usamos el castigo. Por un motivo importante dejamos el castigo negativo para el final.

    error: Content is protected !!