Introducción
La llegada de un bebe a casa es uno de los eventos más importantes que nos puede tocar vivir y para tu mascota también será así de importante. Por dos motivos principalmente,
1° es un cambio mayor en la estructura familiar y del funcionamiento de tu hogar.
2° tu mascota no necesariamente sabe cómo comportarse frente a un bebe.
El protocolo debe comenzar al menos dos a tres a cuatro meses previos al parto, para que este aprendizaje se encuentre absolutamente incorporado en la vida de tu mascota y principalmente para que todos los cambios que se van a producir no se asocien con la llegada del bebe. Por lo tanto dividiremos en dos etapas, una prenatal y una post natal.
Prenatal (3 meses antes del parto)
– Obediencia Básica: esta parte va a ser la de mayor importancia cuando el niño nazca y también mientras crezca, nos va a permitir un control básico sobre nuestro perro en situaciones que él deba permanecer lejos o fuera de la acción, un entendimiento desde ambas partes en qué situaciones que pueda interactuar y en cuáles no. Se debe trabajar principalmente un sentado o echado y un quieto de piedra que serán nuestros mayores aliados, además de la comprensión de un no informativo (deja de hacer eso) y un afuera de la pieza o de a casa en caso de que sea necesario. Esto nos va a permitir ocuparnos de cuidar a el niño, sin tener que excluir o castigar al perro en estas situaciones.
Ej: Si tengo que mudar al bebe y mi perro está entrenado, puedo pedirle un sentado y quieto, al lado de la cuna o incluso fuera de la pieza y dedicarme completamente a mudarlo. Si no tengo la obediencia básica, el perro va a estar olfateando, saltando o molestando mientras yo tengo que estar ocupado mudándolo.
– Cambios de rutina: Después del parto van a existir muchísimos cambios en comparación a la vida que tu mascota conocía, por lo que debemos acostumbrarlo de manera gradual, ya que para él es más fácil ir asumiendo los cambios de a uno y de manera gradual (cada cambio) que todos juntos de la noche a la mañana.
– Dedicación a la mascota: debido a la cantidad de trabajo que significa cuidar a tu bebe y los cambios de horario, no vamos a poder dedicarle la misma cantidad de tiempo e interacciones que teníamos normalmente. Como no queremos que nuestra mascota asocie esto a la llegada del bebe, debemos ir disminuyendo la cantidad de tiempo que pasamos con él y el nivel de atención que le entregamos de manera gradual, que se vaya acostumbrando a esta nueva forma de relacionarnos.
Debemos tener en cuenta dos factores, cantidad e intensidad. Debemos interactuar progresivamente menos tiempo porque estaremos mas cansados y el tiempo en que el bebe duerma, tendremos muchas cosas más importantes que hacer que salir a pasear, y las interacciones deben ser cada vez menos intensas ya que queremos que nuestra mascota se vaya acostumbrando a interacciones tranquilas.
-Ruidos: Debemos acostumbrarlo a ruidos que no había escuchado nunca, como el llanto del bebe, sonajeros de juguetes e incluso canciones de cuna.
Ej: debemos usar los juguetes del bebe y asociarlos con premios, con instancias positivas, buscar llantos de bebe en YouTube y colocarlos a volumen bajos e ir aumentando progresivamente.
– Horarios: Durante la etapa inicial, principalmente van a existir muchos cambios de horario, por lo menos una o vez tal vez dos veces en la noche te levantarás a cuidar mudar o alimentar a tu bebe, esto puede extrañar a tu mascota. Por lo tanto deberemos iniciar estos cambios de manera anticipada, levantándonos una vez en la noche, a caminar o al baño además ir a la cuna y hablar.
– Movimientos: Tu mascota no está acostumbrada a verte cargar un bebe, o pasarte tratando de clamarlo. Tampoco está acostumbrado a los movimientos del coche o del huevito. Todas estas “situaciones” nuevas son necesarias trabajarlas. Como por ejemplo salir a pasear con el coche.
Ej: debemos cargar una almohada envuelta en una frazada, cantando e ir dejando caer premios cuando la mascota se encuentre calmada
– Olores: Nuevamente los olores también son un factor al cual el perro no está acostumbrado y debido a la extrema capacidad olfativa del perro es importante trabajar lo de manera gradual y con anticipación. Mientras están en el hospital, nuestro acompañante debe llevar pañales y ropa del niño para presentar el olor al perro y que se vaya acostumbrando.
Ej: utilizar pequeñas cantidades de talco en la manos, e ir premiándolo por estar tranquilo, perfume o colonia de bebe, hipoglós o cualquier otro elemento que vayamos a utilizar, especialmente los de olores más fuerte. Pero es importante hacerlos de uno a la vez y lo mas diluido posible.
– Manipulaciones: Los bebes no tienen una motricidad fina, ni control de sus movimientos igual que nosotros, por lo que debemos acostumbrar a nuestras mascotas a recibir “cariños” diferentes.
Ej: con premios voy tirando suave las orejas, colas y cachetes del perro, premiando cada vez que él los tolera de buena manera (tranquilo, sin morder o escapar). También debemos pensar a futuro cuando el niño pueda cargarlo, tomarlo, empujarlo o incluso apretarlo. Debemos trabajar todas las situaciones en que el bebe y el perro puedan interactuar y que puedan ser potencialmente incómodas o molestas para el perro.
Luego antes del nacimiento y una vez trabajado cada uno de estos factores por separado podemos invitar amigos con sus bebes a la casa y aprovechar de entrenar y asociar al bebe con cosas positivas. El bebe es el resumen de cada uno de los factores trabajados de manera individual con anterioridad.
– Observaciones: Si tu perro ha mostrado agresividad (gruñir, mostrar dientes o morder) cuando le sacamos algo de su boca o algo que es suyo (juguete, comida o su cama) o al manipularlo (tomarle la mano o cola o tomarlo en brazos) es importante que sea evaluado por un etólogo, ya que puede ser que tu perro tenga algún tipo de problema de comportamiento que debe ser trabajado previamente del nacimiento del niño.
Post-natal (desde el nacimiento hasta los 2-3 años)
La etapa que comenzamos ahora es un periodo de aprendizaje en tres sentidos, la mascota debe aprender cómo interactuar con el bebe, el bebe debe aprender como interactuar con la mascota y nosotros debemos aprender como regular estas interacciones. Es de suma importancia que todas las interacciones del perro junto al niño sean supervisadas por un adulto durante esta etapa y al menos hasta que los niños ya tengan un mayor control físico y un mayor desarrollo de responsabilidades y seguimiento de instrucciones (4-5 años), tanto por seguridad del niño como del perro. Más del 30% de las mordidas son hacia niños y estas mordidas son principalmente en la cara y cuello debido a que la cabeza de los niños esta a la altura del hocico de la mayoría de los perros.
Los niños hasta una edad mas o menos avanzada no son capaces de reconocer las señales de advertencia de los perros y estas son mecanismos de defensa. Muchas veces porque los niños abusan de los perros, ellos se tienen que defender, provocando accidentes donde el principal herido es el niño, luego el perro es eutanasiado o abandonado y el principal responsable de estas dos consecuencia son los adultos al no supervisar y regular la interacciones entre los niños y los perros. Por esto jamás dejar a un niño solo con un perro, por el bien del niño y del perro.