Enseñando el juego de olfato lineal
Este ejercicio es una evolución del juego de olfato. Por lo que debemos enseñarlo cuando ya lo ha aprendido. Debe saber esperar sentado mientras nosotros colocamos los premios y solo ir a ellos al escuchar la palabra «busca».
Este ejercicio es particularmente útil en perros demasiado ansiosos o con bajo autocontrol, ya que deben aguantar la tentación de estar viendo un premio en fila frente a sus ojos y también tener que esperar hasta tragar el que tienen en su boca y no abalanzarse al siguiente.
Para algunos perros esto es un gran desafío y para algunos tutores también, pero creemos que es importantísimo lograrlo. Tan clave es que les dejamos un estudio científico de cómo el olfateo baja inmediatamente la frecuencia cardiaca, uno de los evaluadores del estrés fisiológico más importantes (estudio: At the heart of the Walk.) Está en inglés y además explica por qué para nosotros el uso de correas largas es tan clave en lograr este efecto.
Objetivos
En este ejercicio buscamos que nuestro perro espere sentado, mientras tú colocas en fila, premios frente a él. Luego él debe esperar hasta tu regreso y que le digas «busca» para iniciar su trabajo. Debemos practicarlo hasta que finalmente no deje ningún premio de la fila.
Etapas
1º Etapa de Aprendizaje
Sentamos a nuestro perro a un lado nuestro, nos agachamos y comenzamos a colocar premios en el piso, a una distancia segura del perro (1 a 1.5 mts). Ordenándolos en fila a unos 15 cms de distancia entre premio y premio. En un comienzo logramos una distancia de 1 a 2 metros de premios, pero lo ideal es llegar a 3-4 mts de juego de olfato lineal.
Cuando ya hayamos colocado todos los premios en el piso, nos levantamos, volvemos al lado de él y cuando nos mire a los ojos, le decimos la palabra «busca» mientras le indicamos el primer premio de la fila (el que está más cerca de él).
Lo primero que hará el perro será ir por el primer premio que le hemos indicado para seguir con los siguientes. Algunos perros comerán cada premio en orden, lo que sería perfecto, pero a otros les costará más y al ver muchos premios delante de sus ojos comenzarán a saltarse los que ya tenían bajo su boca para alcanzar los que están adelante, dejando incluso premios sin comer producto de su ansiedad.
Aquí es donde la correa es fundamental, ya que mientras busca los premios nosotros debemos sostenerla a una distancia tal que nos permita asegurar que, si no se come un premio y se lo salta para llegar al siguiente, no pueda devolverse a comérselo (lo impedimos con el uso de la correa). Una vez que termina y llega al final de la fila procedemos a indicarle cada uno los premios que dejó atrás y que no se comió, pero sin que pueda comerlos, con la correa corta para que no pueda llegar.
En la medida que hayamos hecho más repeticiones, el perro comprenderá que debe comer más tranquilo y con menos ansiedad, siguiendo el orden de los premios en el piso, ya que el premio que no se coma por adelantarse, lo pierde.
2º Etapa, cambiar orden de los premios
A medida que el perro comprende el ejercicio, podemos ir cambiando la forma en que colocamos los premios. Por ejemplo, en vez de ponerlos en fila, podemos ponerlos en zig zag, así verá premios también en varias direcciones, pero deberá seguir el orden para no perder ninguno. El nivel más complejo es cuando logramos un ángulo de 90º o más de los premios!
Tips del ejercicio
Comienza en superficies lisas:
En este ejercicio, al contrario del juego de olfato normal, la superficie puede ser lisa y plana, y la búsqueda de los premios puede ser mediante la vista y no mediante el olfato. Luego podemos hacerlo sobre el pasto para que utilice más el olfato.
Orden en el juego:
Para asegurarnos de que no se abalance sobre los premios mientras los ponemos, tenemos que haber practicado mucho el juego de olfato normal, para que así el perro haya generado el autocontrol necesario y entienda que una vez que lo sentamos no debe lanzarse hacia la comida. De todas formas, en este ejercicio, se recomienda siempre hacerlo con correa, para así tener seguridad de poder sacarlo en caso que falle y pierda autocontrol.
Ojos en el perro:
En un principio, cuando coloquemos los premios, debemos estar pendiente de que el perro no se descontrole y los vaya a buscar mientras los estamos colocando. Para eso, recomendamos tener la correa floja pero a una distancia precisa, cosa de que si se equivoca, podemos llegar a tiempo a evitar que los recoja. Al más mínimo movimiento, con la mano de los premios, generamos tensión sobre la correa para impedir su avance.
Ayuda con gigantes:
Si es un perro muy grande, es preferible pedir ayuda a alguien para que sostenga la correa mientras colocamos los premios o mientras le mostramos e indicamos el premio que se ha perdido por saltárselos.