Contenido del curso
Conceptos
Para poder entrenar tenemos que entender un montón de mecanismos que nuestros perros están aprendiendo, en esta sección compartiremos nuestra experiencia junto con estudios científicos y de nuestra filosofía de entrenamiento como un sistema de comunicación y vínculo.
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Protegido: Programa entrenamiento Cachorro AM (temporal)

    Enseñando el «ven aquí«

    La llamada es uno de los ejercicios más importantes que debe tener todo perro, ya que va a permitirte disfrutar de tu perro suelto en el parque, puede salvar a tu perro cuando vaya a cruzar una calle o simplemente te va a evitar problemas cuando vaya a saltar sobre alguien. Es uno de los pocos ejercicios que recomendamos premiar durante toda la vida del perro y siempre con algo de alto valor para él. Es un ejercicio complejo ya que consta de 7 pasos y en un comienzo no se puede enseñar solo, por lo que necesitarás de un ayudante. Pero vale muchísimo la pena entrenarlo de esta manera y el ayudante será necesario sólo en un comienzo hasta que entienda el comando verbal (tan sólo unos metros de distancia)


    Objetivos

    El objetivo de este ejercicio es que cuando el perro escuche su nombre y luego el comando «ven aquí», inmediatamente venga al frente nuestro de la manera más rápida que pueda y se siente frente a nosotros (así evitaremos que en la carrera nos salte o golpee al llegar).


    Reglas

    La llamada es un ejercicio clave en el bienestar de tu perro y en su seguridad. Sin ella, no es responsable de nuestra parte soltarlo en el parque, tanto por su seguridad como por respeto a las otras personas que disfrutan de ese espacio. Por esto, las reglas son justamente para que este aprendizaje sea sólido como una roca.

    • Que Tu Llamada Signifique Algo Importante:

    El llamado es uno de los comandos más importantes que le podemos enseñar a nuestro perro, es incluso el que en algunas situaciones puede llegar a salvarle la vida. Por lo tanto, deberíamos premiar cada vez que realicemos la llamada, o la mayor cantidad de veces posibles! Debemos ser conscientes de esto, ya que lamentablemente lo que tiende a pasar es que llamamos mil veces a nuestro perro en la casa, en la calle o en el parque y de esas llamadas solo premiamos algunas. Como resultado, esto hace que cuando necesitamos que nuestro perro vuelva con urgencia, él duda en hacerlo ya que mil veces lo hemos llamado y no lo hemos premiado. Por esto, es que debes intentar premiar abundantemente el llamado la mayor cantidad de veces que puedas.


    Etapas

    La mayoría de los entrenadores enseña este ejercicio cuando tu perro ya está lejos, en algo entretenido y esto no es lo ideal, ya que no importará que lo llames de forma entretenida si ya estás compitiendo en desventaja. Pues nosotros lo enseñamos al revés, somos nosotros los que nos alejamos.

    Aquí, tú te alejas del perro y lo llamas, por lo que él desde el inicio ya tiene ganas de ir contigo. ¡Vamos a ver cómo se hace paso a paso!

    Este ejercicio es simple de enseñar, pero necesitarás un ayudante y recordar los siete pasos que describiremos a continuación. El ayudante sujetará al perro y su función es liberarlo en cuanto escuche el comando verbal del «Ven Aquí». Así, esta palabra es como el disparo en una carrera de 100 metros planos. ¡Es la liberación para salir corriendo detrás del tutor!

    1º Etapa, el nombre.

    Mientras el ayudante sujeta a nuestro perro de los hombros, decimos el nombre del perro para tener su atención y conectar con él.

    Cuando él esté en el parque y quieras llamarlo estando lejos, siempre decimos primero su nombre para que conecte con nosotros!

    2º Etapa, lo tiento.

    Una vez que me miró y se conectó con nosotros, le mostramos la comida que se va a ganar cuando llegue a mí, es decir, lo tiento. Para esto, pongo mi mano llena de premios frente a su cara y le muestro lo que tengo, pero no dejo que se la coma. Apenas notamos que tiene ganas de conseguirla, estamos generando la expectativa de lo que se va a ganar.

    Este paso es clave, ya que en el futuro el perro va a venir a mi por la expectativa del premio que va a recibir (él estando lejos, jamás va a saber que se va a ganar, solo tendrá la expectativa).

    3º Etapa, tomo distancia.

    Después de haberle mostrado los premios durante un segundo, nos alejamos rápido unos 3-4 pasos, a una distancia razonable para que quiera venir y evitar que se distraiga en el camino. Si el perro quiere venir antes de escuchar la palabra, el ayudante no debe retar ni someter, ¡queremos que quiera venir a nosotros! Pero no debe dejar que logre liberarse. La función del ayudante es solo contener o retener al perro hasta que escuche la palabra «ven aquí», que viene en el próximo paso.

    4º Etapa, «ven aquí».

    Lo llamamos con el «¡ven aquí!», siempre amable y en un tono alto ya que debe escucharlo sí o sí.

    En el momento de llamarlo también podemos agacharnos un poco para aumentar sus ganas. El ayudante debe soltar inmediatamente al perro apenas escuche «ven aquí».

    5º Etapa, tres pasos atrás.

    Cuando el perro viene corriendo hacia nosotros, y está a una distancia de 1 o 2 metros, retrocedemos 3-4 pasos más, alejándonos de él,  para aumentar sus ganas de llegar a nosotros.

    Que él sienta que nosotros y el premio se le aleja hará que venga con más ganas. También podemos retroceder en posición un poco agachada invitándolo a venir.

    6º Etapa, solo el gesto de sentado.

    Con un gesto de manos, similar al «sentado», pero con ambas manos juntas, hacemos la señal de «sentado» ¡OJO! aquí no le decimos el comando verbal de «sentado», sólo hacemos un gesto para que se siente frente a nosotros al llegar.

    Esto lo hacemos, ya que muchos perros al venir con tanta velocidad nos chocan o saltan encima. De esta manera les enseñamos que la llamada es para que venga corriendo y se siente frente a nosotros.

    7º Etapa, un «muy bien» y manipular el collar.

    En cuanto se siente, digo «muy bien» y entrego muchos premios. Además, mientras se los estoy entregando, tomamos del collar y hacemos cariño en el cuello para que aprenda que la llamada no es sinónimo de que se acabó el paseo o que es para colocarle la correa e irnos a casa.


    Desafíos:

    • Juego de la escondida: Esta es una variación de la llamada que no sólo se ve reforzada por el premio al final de la carrera, si no por la felicidad de encontrar al dueño que se le había perdido. Justamente por la ansiedad que le genera perderse, es que es un ejercicio que no se debería repetir en todos los paseos ni tampoco repetir más de 3 veces por paseo.
      Reglas:
      – Como este juego genera un poco de ansiedad, vamos a colocar algunas reglas para que él lo pueda pasar bien, es la idea de un juego, ¿no
      – Nunca jugar al límite de que tu perro lo pase mal buscándote.
      – Si ves que empieza a gemir o a correr desesperado sin control, ayúdalo y sal de tu escondite.
      – Nunca engañarlo quedándote en silencio, escondiéndote en otro lugar o hacer que otra persona lo llame de un segundo lugar sin encontrarte primero. ¡Siempre ayúdalo cuando lo necesite! Si se detiene y busca orientación o si se desorienta y sale corriendo en una dirección equivocada, vuelve a llamarlo para ayudarle.

      Etapas:

      Mientras tu perro está distraído con algún olor o con otra persona (puede ser un ayudante) corremos y nos escondemos. Es muy importante que siempre podamos ver dónde está nuestro perro, para así saber cuando necesite ayuda para encontrarnos o en caso de emergencia poder ir a buscarlo.

      Una vez que estamos escondidos lo llamamos fuerte y claro hasta que comience a buscarnos y en ese momento dejo de llamarlo. Solo vuelvo a llamarlo si corre en la dirección equivocada o se detiene algo desorientado buscándonos. ¡Recuerda las reglas del juego!

      Una vez que nos encuentre, debemos reforzar con muchos premios y felicitaciones (cariño). Mientras premiamos, nuestro ayudante puede esconderse y volver a llamarlo.

      Como recomendación, hacer un gesto con la mano cuando hayas terminado de premiarlo para que recién ahí la otra persona comience a llamarlo.


    Tips del ejercicio

    Conocer la Ley:

    Este ejercicio es para cuando soltamos a nuestro perro en un parque cerrado y seguro, no es para pasear sin correa. Los riesgos son muy altos y la ley es clara en este sentido: tu perro debe permanecer con correa siempre.

    Premios:

    Utilizar premios de alto valor y en gran cantidad. Es mejor realizar 5 llamadas buenas y premiar mucho, a realizar 20 llamadas y premiar poco cada una de ellas.

    Esperar el mejor momento:

    Te puede pasar que mientras te alejas en el paso 3, tu perro se ponga muy ansioso. Si lo llamas y tu ayudante lo suelta en ese estado, estarás premiando ese tipo de llamada (llamada ansiosa e inquieta). Puedes revisar el concepto de Premack en la pestaña de conceptos para entender por qué.

    Recomendamos esperar que tu perro esté calmado, un segundo en que deje de insistir en escaparse o deje de moverse, para decir en ese momento «ven aquí». Así, enseñarás una llamada estable y tranquila.

    Paso del Pinguino:

    Si tu perro tiene la tendencia de sentarse frente a ti hacia un costado, lo que te recomendamos (aunque no es fácil y es muy ridículo) es caminar hacia atrás con los pies un poco más abiertos, forzando así al perro a mantenerse al centro de tu cuerpo (Si intenta ir por un costado, no podrá porque están tus pies).

    Ya subiremos un video haciendo el ridículo juntos.

    Sé enérgico:

    Si a tu perro le cuesta venir o no está muy motivado, cuando te alejes y al llamarlo intenta ser más enérgico. Muévete rápido, sé ágil y haz movimientos pronunciados. Queremos elevar un poco su energía para que venga con más ganas.

    El timing:

    Es importante que el ayudante suelte al perro casi instantáneamente al escuchar el «ven aquí». Hay que ser muy precisos en esto, y así el «ven aquí» vendrá cargado de toda esa energía de liberación.

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