Protocolo del Diario (baño)
Los problemas de eliminación son una de las causas más frecuentes de consulta en la clínica veterinaria, abarcando un 66% de los problemas de comportamiento consultados. Si bien de manera natural los perros son animales limpios, normalmente por errores cometidos en la etapa temprana, es muy común observar este problema de comportamiento. Pueden tener un origen en el criadero. Estar en espacios muy reducidos le enseña al cachorro a ser sucio, o también puede ser provocado por un aprendizaje durante las primeras semanas de llegado a la casa si se le permitía hacer donde quisiera.
Por lo tanto, vamos a partir por enseñarles cómo prevenir este problema educando al cachorro y al final hablaremos un poco de cómo corregirlo en el adulto, cuando ya es mucho más fácil educar que corregir. En cachorros hay tres aspectos que son clave para entender el problema de eliminación.
- Preparación y anticipación:
Dos conceptos claves en este protocolo son la preparación para que el perro no pueda fallar y la anticipación, que se refiere a saber cuales son los momentos y lugares que con más probabilidad vayan a ser utilizados como baño. Ya que nuestros cachorros van a fijar su baño de acuerdo a la textura donde más veces hicieron cuando cachorros como su baño natural. Si hizo mas veces en pasto, buscará pasto como baño, si hizo mas veces en el diario, buscará el diario como su baño y lamentablemente si hizo mas veces en la alfombra, buscará la alfombra como baño. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad enseñarle el baño correcto.
Control de esfínter:
Otro punto importante para entender el proceso de aprendizaje del perro, es que el cachorro no es capaz de contener la orina. Igual que un niño pequeño, se va a hacer en cualquier momento. La diferencia está en que uno usa pañal y no ensucia y el otro no, pero solo retamos al cachorro por hacerse en cualquier lado. El cachorro no podrá contener la orina en la vejiga de manera voluntaria hasta la maduración sexual, que le da la fuerza necesaria al esfínter uretral para controlar la micción voluntaria y esto sucede aproximadamente a los 6 meses. A pesar que irá aumentando su control gradualmente, debemos ser pacientes hasta esta edad. Si bien nunca es tarde para enseñarle a un perro, hay 2 grandes diferencias entre enseñarle a un cachorro o a un adulto en donde hacer sus necesidades. El adulto tiene control del esfínter por lo que puede retener por más tiempo, lo que nos da un poco más de flexibilidad en nuestros horarios. Y el segundo es que el adulto va a tener que desaprender un comportamiento y aprender un baño nuevo.
- Superficies:
Es importante tener claro que, tanto en cachorros como en perros adultos, el enseñar la conducta de baño tiene que ver con enseñarle la superficie a la que acostumbraremos al perro, más que con el lugar específico donde queremos que haga. Así, lo que debemos tener en mente antes de enseñarle es la superficie que queremos que aprenda: pasto, diario, sabanilla, tierra, pasto sintético, etc y no el lugar. En este proceso es importante recordar que los perros son estadísticos o rutinarios, es decir, tenderán a hacer lo que han venido haciendo más veces. De esta forma, en la enseñanza de la conducta de baño buscaremos que haya la menor cantidad de errores posibles. Seremos insistentes en lograr que el perro haga el 100% de las veces en la superficie correcta y tenga la menor cantidad de fallas posibles.
Objetivos
El objetivo en estos casos se puede diferenciar por el tipo de problema al que nos enfrentamos. En el caso de los cachorros, el objetivo es educar la superficie correcta del baño y tener el menor número posible de errores en ese aprendizaje. En el caso de los adultos, es la reeducación del uso del baño y el diferenciar si es un problema de mal aprendizaje o de marcaje territorial.
Reglas
En la educación del baño del cachorro las reglas son simples, pero debemos saber que olvidarlas o equivocarnos, puede significar retrocesos importantes
- Jamás retar:
Esta regla es en directo beneficio tuyo. Un cachorro al que lo retas por hacer en el lugar equivocado, lo único que va a aprender es a hacer pipí cuando tu no estés o a esconderse para hacer pipí. Esto va a complicar mucho su re-educación, porque no estarás presente cuando vaya al baño. Sin siquiera mencionar que retar por errores pasados tiene efectividad igual o menor a cero ya que los perros no aprenden a destiempo.
- Baño siempre limpio y cómodo:
Un mito que nos trae muchos dolores de cabeza es dejar orina o heces en el baño, para que el cachorro sepa donde ir por el olor. Los perros son animales limpios y al igual que nosotros, quieren baños limpios y cómodos. En un restaurante, ¿Prefieres el baño más sucio o el más limpio?. Respecto a la comodidad, deben definir un lugar para el baño, amplio y estable, ¿A quien le gusta ir al baño en un bus, donde es inestable y el espacio súper reducido?. Lo mismo le pasa a tu perro.
Etapas
1º Etapa, educación del cachorro
Antes de comenzar debemos tener claro en qué superficie queremos que nuestro perro haga en el futuro. Nosotros siempre recomendamos que esta superficie sea papel de diario por la facilidad de limpiarlo, lo barato, abundante y lo fácilmente transportable en caso de que llevemos a nuestro perro de vacaciones o si nos cambiamos de casa o departamento. Así será fácil indicarle dónde está su nuevo lugar de baño. Los perros al igual que los humanos (Aunque no todos) son una especie limpia y nacen con un comportamiento instintivo de educación. Siempre van a buscar baños lejos de su área limpia (Cama, comida y agua), les gustan los baños limpios (Es un error dejar pipi o heces antiguas para que “sepa que es baño”) amplios (Una sabanilla miniatura seguramente no es atractiva como baño) cómodos (Baños en esquinas o bajo mesas no son agradables de estar) y estables (Gran desventaja de pastos sintéticos en bandejas inestables). Por estas mismas razones todos evitamos ir al baño en el bus (Son pequeños, sucios, inestables e incómodos).
La enseñanza es un proceso simple pero que hay que seguir paso a paso. Toma tiempo y seguramente tu casa se verá desordenada, pero es preferible tener dos meses tu casa llena de diarios, a que tu perro orine durante 14 años en cualquier parte. Vamos a definir dos escenarios posibles con estrategias similares pero con algunas variaciones.
- Cachorro solo.
- Cachorro acompañado, pero bajo supervisión.
La mala noticia es que simple no siempre significa fácil, ya que requiere energía y planificación. Pero una vez que se logra, no es tan difícil como se pensaría.
Situación 1: Cuando el cachorro está solo.
Cuando no puedas estar observando a tu cachorro, él necesita estar en algún espacio cerrado a prueba de cachorros donde no haya nada valioso que pueda destrozar y no se pueda equivocar en el baño. Puede ser una terraza, el patio, una pieza pequeña, una jaula grande o un área limitada (Como las rejas para guagua). En este espacio restringido, preocúpate de dejarle su cama, comida y agua en un sector (Zona limpia) y alejado de esto, déjale el material donde quieres que comience a aprender a eliminar (Por ejemplo, diario). A los perros no les gusta hacer en el mismo lugar donde duermen o comen, por lo que buscará alejarse de ellos para hacer sus necesidades (Zona sucia). Esto va a prevenir que adopte el hábito de ir a hacer donde sea dentro de la casa. Preocúpate de dejarle juguetes, para que se entretenga mordiendo y no coma sus cacas (La coprofagia es normal en un 30% de los cachorros y algunas veces las comen de aburridos). En este espacio, la idea es cubrir la mayor cantidad de superficie posible con el material que elijamos, para que la probabilidad de éxito cuando haga caca o pipí sea ojalá del 100%. No importa que se vea feo, o que incluso juegue con el diario los primeros días, rápidamente se aburrirá de morderlos. Lo único importante es evitar errores.
Situación 2: Cuando esté acompañado y bajo supervisión.
Cuando estás con tu perro es importante que esté bajo supervisión constante, esto quiere decir que veas a tu cachorro de cerca a todo minuto. Todos sabemos lo rápido que un cachorro puede correr y hacer pipí o caca. Por eso, es más fácil que cerremos algunas puertas o pongamos obstáculos. Dejar que el perro se vaya lejos de la vista es una de las razones más comunes del fracaso o retraso del éxito al enseñarles. Si tienes un perro pequeño incluso lo puedes amarrar a tu cintura con alguna correa larga. Aquí, si es que no tiene su material de baño al alcance, es tu responsabilidad llevarlo afuera o donde quieras que haga cada vez que tu perro lo necesita más abajo te explicaremos cómo identificar estas situaciones.
Aquí, si no podemos estar tan pendientes de él o si el espacio lo permite, también podemos colocar la superficie y que la tenga disponible en todo momento. Y se aplica la misma regla que cuando está solo, ojalá cubrir lo más posible para asegurar que no cometa errores. Tu perro aún no tiene idea que a ti te importa donde él haga pipi o caca, así que no esperes que te avise cuando quiera ir afuera. Lo llevarás cuando sepas que aún no ha hecho caca (Sal con premios). Si quieres que haga en una zona específica llévalo ahí y quédate parado y espera (Si es necesario, con correa puesta). Espera tranquilamente pero sin quedarte mirándolo, de esa forma no creerá que quieres interactuar con él y se pondrá a olfatear. Especialmente si sabe que tienes premios, mira para otro lado e ignóralo.
Cuando empiece a eliminar, espera y cuando termine prémialo inmediatamente. Premiarlo cuando termina es simple pero esencial para enseñarle eficientemente. Irónicamente, es la parte que más gente se salta. Si premiamos correctamente, pronto entenderá que por cada vez que hace en la superficie correcta se ganará un premio y en el futuro irá a hacer y luego vendrá directamente a buscar su recompensa, ya que entenderá la conexión, y nosotros se lo daremos felices ¡porque lo está haciendo increíble!
Sabiendo cuándo ir al baño
Una regla aproximada del número de horas que un cachorro puede aguantar, es el número de meses que tiene más uno, en horas (Si tiene 4 meses, aguantará 5 horas). Mientras más grande la raza, más cierta es esta regla. Razas pequeñas aguantan menos.
Es importante que te vuelvas cuanto antes, un experto en leer sus señales.
De todas formas hay un par de situaciones que son indicadores de que el perro probablemente querrá ir al baño.
- Acaba de despertar.
- Acaba de comer o tomar agua (Después de 10-15 min)
- Acaba de jugar un rato con otro perro o humano.
- Lo acabas de sacar de su jaula o lugar donde duerme.
- Está excitado, agitado o mucho más activo de lo normal.
- Se aleja del área en la que estaba y empieza a olfatear.
- Está mirando la puerta por la que usualmente van afuera o al baño.
Libro de baño: Apenas haga registra la hora y, según la regla de los meses +1, calcula hasta qué hora tienes que volver a sacarlo y evitar accidentes. Mientras más holgado seas y más veces vayas, mejor. Debemos asegurar éxitos y evitar errores.
Cómo lidiar con accidentes
Si hizo y no lo viste haciéndolo: No lo retes ni refriegues su nariz en la orina. No entenderá. Muchas veces creemos que el perro sabe que está mal, por su mirada. Pero no, no lo sabe. Es normal frustrarse pero retarlo solo dañara tu relación con tu cachorro. Si lo ves haciéndolo los pasos a seguir son los siguientes: Si estás cerca del baño haz un ruido abrupto con el objetivo de que se distraiga. La idea es que sea sutil, dejar caer algo por ejemplo. Cuando se haya detenido después del ruido, llévalo rápido y gentilmente a su baño y dale muchos premios y cariño apenas finalice. Si no estás cerca del baño, deja que termine, limpia, y analiza cuál fue el error o qué debes mejorar para que no vuelva a suceder.
No queremos castigarlo ni asustarlo cuando lo vemos haciendo. Si lo retas o si te teme, entenderá que no debe hacer en frente tuyo y eliminará en lugares escondidos, no necesariamente donde quieres que haga. Además para poder premiarlo el perro debe sentirse a gusto y confiado de hacer en frente de nosotros. Cómo limpiar los accidentes es importante. Si no remueves completamente el olor, atraerá a tu perro a hacer nuevamente ahí. No utilices detergente o limpiadores de casa, usa limpiadores enzimáticos ya que son los únicos que remueven y degradan sustancias orgánicas con efectividad.
Disminuyendo y moviendo la superficie al lugar deseado
Una vez que el perro ya busca la superficie para ir a eliminar y prácticamente ya no comete errores, podemos empezar a achicar y a mover la superficie (Recuerden que partimos cubriendo áreas grandes). A veces podemos observar que ellos mismos muestran preferencia por hacer en ciertas áreas por sobre otras. Si es así, podemos achicar y reducir la superficie en dirección a esas áreas de preferencia. Este proceso debe ser extremadamente gradual. Reducir el diario no más de 1 centímetro cada día y lo mismo si lo movemos. Debe ser imperceptible para el cachorro. No importa que el proceso hasta llegar al lugar o el tamaño final nos tome 2 meses, acá lo único importante es que no comience a fallar de nuevo. Si se equivoca y hace fuera, puede ser un indicador que estamos avanzando muy rápido. En la medida que la vamos moviendo o disminuyendo, también podemos ocupar el limpiador enzimático para neutralizar las nuevas áreas que vamos despejando.
Expandiendo la libertad de tu cachorro
Cuando esté contigo adentro, restringe el acceso a toda la casa. Dale acceso a los 2-3 lugares, idealmente donde estás más tiempo. Cuando entienda que estas áreas no son baño, permítele acceso a más lugares. Haz el proceso gradual. Al principio no entenderá que también es un área de la casa (Y que no debe eliminar ahí). Dale acceso unos minutos al día y pasa un tiempo con él ahí. Dale un Kong o juega con él. Puede dormir ahí también, pero asegúrate que no haga caca y pipi.
Gradualmente pasa más tiempo con él ahí. Un gran problema al enseñar esto, proviene del perro definiendo los límites de “casa” y “baño” distinto de la de sus dueños.
2º Etapa, re-educación del adulto
Enseñanza en Adultos
Lo primero es diferenciar entre mal aprendizaje, problema orgánico o marcaje territorial. En adultos tendremos que ser más extremos en nuestras medidas ya que el perro ya tiene un área aprendida como su “baño”. En estos casos, para re-enseñar su definición de baño, recomendamos sí o sí ocupar diario. Primero partiremos por neutralizar toda el área donde solía ser su baño con algún limpiador enzimático y limpiar muy bien la superficie. Una vez que hagamos esto, debemos cubrir TODO el espacio en donde el perro puede hacerse o “equivocarse”. No debemos dar margen para el error, el 100% del área debe estar cubierta. Usualmente ya tienen algunas áreas escogidas como su “baño” o lugares donde más hace. En estos lugares cubriremos con aún más ganas, ya que debemos cambiar su antigua rutina por esta nueva, y no dejarle opción para que haga en otra superficie que no sea diario.
Al principio puede que cambie sus lugares de baño, o que se muestre incómodo. No importa, lo único que importa es que si llega a hacerse, lo haga encima del diario. Por más que lo evite, en algún minuto lo hará y cuando lo haga, debemos premiarlo y hacerle una fiesta. De a poco irá acostumbrándose y hacer en diario y será su nueva rutina. Una vez que el diario ya es parte de su rutina de baño, podemos aplicar la parte de “disminuyendo y moviendo la superficie al lugar deseado”. No importa cuánto tiempo nos tome o qué tan lento sea el proceso, debemos ser muy pacientes y no dar espacio a errores, ¡la paciencia es la clave!
Una técnica muy útil en estos casos es definir y usar zonas limpias y zonas sucias en los perros. Al igual que nosotros, no nos gusta escoger los últimos asientos del bus para dormir (O comer) porque están al lado del baño ¿No?. Los perros al igual que nosotros son animales limpios (Por eso debemos mantener los baños 100% limpios) pero además podemos usar esto a nuestro favor. Si queremos reeducar a un adulto, podemos usar sus zonas de baño antiguas como zonas de descanso o zonas de alimentación o colocar su bebedero en su baño, transformándose en zonas limpias.
Si hacia sobre la alfombra, puedes desparramar su pellet en toda la alfombra, así será su plato de comida (Estimularás juegos de olfato) y además previenes que haga ahí. Ojo, toma tiempo, pero siempre debe ir acompañado por la creación de baños nuevos con diario, ya que si no tiene una alternativa, volverá a hacerlo en la alfombra eventualmente. Precaución: esto solo sirve en perros que desde cachorros (Criadero) aprendieron a tener zonas limpias, hay cachorros que se hacen en su propia cama y esta técnica no les importa nada.
Recuerda que es mucho mejor prevenir que lamentar. No dejes espacio ni tiempo para que se haga donde no quieres.
¡Paciencia y constancia es la clave!
Como siempre nos gusta compartir con ustedes videos útiles, en este les dejamos 7 consejos para mejorar el baño de tu perro, de los genios de ThatDogGeek, si son ñoños como nosotros, suscribanse a su canal aquí