Socialización y estimulación temprana
¿Por qué importa tanto esta etapa?
Esta etapa definirá en tan solo dos meses, como será tu perro durante toda su vida, así de clave y fundamental es. Si bien en el comportamiento y el carácter de un perro la herencia genética afecta (Algunos autores postulan que en un 30%), el ambiente juega un rol fundamental, muchísimo más importante que la genética. Si bien el ambiente va a modificar la conducta durante toda la vida de tu perro, este periodo de su infancia es el que le va a entregar las herramientas para en un futuro poder gestionar o manejar ese ambiente de manera adecuada.
Este periodo tiene dos pilares fundamentales, la socialización, en la cual tu cachorro aprenderá a interactuar con otros seres vivos, y la estimulación temprana, en la cual tu cachorro aprenderá a interactuar con el ambiente que lo rodea, lo inerte, es decir todos los objetos o cualquier cosa que pueda percibir por alguno de sus sentidos. Durante este periodo nuestro perro es más propenso a la exploración e interacción con nuevos objetos e individuos y esto sumado a una plasticidad neuronal mayor hace de este periodo clave.
Lamentablemente estas capacidades del cachorro van disminuyendo progresivamente hasta las 14ª o 16ª semana de vida (4 meses de edad). El conflicto típico de este periodo es que el veterinario clínico nos prohibirá sacar a nuestro cachorro hasta su última vacuna, por lo tanto los únicos seres vivos que él conocerá (Y no sentirá como una amenaza) será tu familia y amigos más cercanos, y el único ambiente en el que él se sentirá cómodo y seguro será tu departamento o casa. Porque hasta la 4º vacuna «no debes sacarlo», pasando todo este periodo crítico encerrado.
Por esta razón es que hoy vemos cada vez más problemas de comportamientos, siendo una baja o mala socialización la principal causa de maltrato, abandono (Por eventos de agresividad hacia extraños o fobias) y eutanasia de perros.
En la clínica veterinaria, la principal causa de eutanasia es agresividad y otros problemas de comportamiento. Nuestros esfuerzos se centran en enseñar a los tutores y veterinarios la importancia de este periodo para prevenir futuros problemas de comportamiento y lograr perros equilibrados y bien portados.
Objetivos
Socialización Temprana
La socialización es un proceso de aprendizaje sumamente complejo e importante en el desarrollo del cachorro, que definirá el comportamiento con sus pares y otros seres vivos en su futuro. Esta ventana es un periodo sensible, no se ha determinado exactamente cuándo termina, pero a partir de la 14ª a 16ª semanas de vida comienza a disminuir paulatinamente la plasticidad neuronal y el entusiasmo por conocer nuevos individuos. Entonces aparecen los miedos que disminuyen el interés por explorar objetos nuevos. Esta ventana puede extenderse 2 a 4 semanas más pero varía entre individuos, por lo que se toma usualmente como fecha de término de la socialización los 4 meses.
Durante este periodo el cachorro aprenderá a relacionarse con sus pares (A los otros perros debido al imprinting en las primeras horas de vida) y luego reconocerá a otras especies como amigas. Si hacemos una mala socialización, los animales que él conozca después de este período serán reconocidos en una primera instancia como una amenaza para él. Ser sociable con un individuo no implica que seas sociable con otros, que tu perro sea amigo con tu gato no quiere decir que tenga una buena socialización con la especie felina y vaya a reconocer todos los gatos como especie amistosa. Por esto es que debe conocer muchos gatos, perros y personas!
Es importante que él conozca la mayor cantidad y variedad de especies durante sus primeros 4 meses. Esto quiere decir desde un perro pequeño y gruñón hasta uno gigante y tranquilo, pasando por toda la gama entre medio. Cada especie tiene diferentes requisitos de acuerdo a sus características y sensibilidades, un Border Collie por ejemplo necesita un proceso cuidadoso y muy amplio de socialización, debido a su extrema sensibilidad. Y un labrador puede tener un proceso más corto y brusco, debido a su estabilidad de cabeza y característica amistosidad. Cada raza y cada individuo tendrá un proceso único de socialización, pero en promedio se recomienda que un perro conozca al menos entre 50 y 150 personas y 50 a 150 perros diferentes en estos primeros 4 meses de vida. Si es una raza sensible o muy reactiva (Border Collie, Salchicha, Schnauzer, etc) deberá ser el mayor número posible (Entre 100 y 150 o más). Si es una raza amistosa, de carácter robusto y tranquila como el Terranova o Labrador, podemos ir más tranquilos socializando (Entre 50 y 100).
Estimulación Temprana
Mientras que la socialización está enfocada en que nuestro cachorro aprenda a convivir con los seres vivos, la estimulación temprana se enfoca en que aprenda a convivir con el ambiente que lo rodea, lo inerte.
Así, durante sus primeros 4 meses nuestro cachorro debe conocer el mundo real al cual va a enfrentarse como adulto. Por lo tanto, es nuestra tarea imaginarme cómo quiero que mi cachorro se comporte en el futuro e ir trabajando todas estas situaciones hoy. Debo prepararme y buscar activamente con qué estímulos y en qué intensidad quiero trabajarlo. La estimulación temprana además genera de manera secundaria un proceso clave en todos los perros, que se llama la gestión del estrés (Gestión del estrés: se refiere a mecanismos eficaces para afrontar el estrés, definiendo estrés como la respuesta fisiológica de un individuo a un estímulo interno o externo que desencadena la reacción de lucha o huida). La mala gestión del estrés se observa en perros que reaccionan de manera descontrolada frente a estímulos pequeños o cosas que incluso ya conocían pero al cambiar un poco el ambiente, no son capaces de controlar el estrés y desencadenan conductas exageradas o descontroladas como ladridos, llegando al extremo de atacar.
Etapas
Existen 2 procesos de socialización y ambos son igual de importantes, el tiempo dedicado a cada uno debe ser igual. Estos dos procesos son la socialización activa y pasiva. Debemos buscar un equilibrio, en las primeras etapas de menor inmunidad podemos realizar mayor socialización pasiva y a medida que nuestro cachorro crezca, iremos aumentando la socialización activa.
Socialización activa y pasiva
La socialización activa es la más conocida y fácil de realizar y se refiere a cuando nuestro perro es parte del proceso, es decir, interactúa directamente con lo que está socializando. Por ejemplo, se acerca una persona y esta le hace cariño, o el perro puede acercarse a olerla. Lo mismo con otro perro, si ambos se acercan, se huelen o hasta juegan, todo eso sería parte del proceso activo de la socialización.
Por otro lado, cuando el animal no es parte directa del proceso y es solo un observador, se denomina socialización pasiva. Ver gente o ver perros en el ambiente ya sea solos o interactuando entre ellos, a cierta distancia sin estar en contacto directo, son todas formas de socializar pasivamente. Esto a veces generará frustración en el animal, siendo crucial ir manejando las distancias a los estímulos de forma que pueda manejar esa frustración adecuadamente. De todas formas, en el proceso educativo es necesario frustrarlos ya que a lo largo de su vida no siempre podrán acceder a todo lo que quieran y la socialización pasiva es parte de ese aprendizaje. Debido al protocolo de seguridad que se requiere en este proceso (Más adelante lo explicaremos) durante la primera etapa se recomienda principalmente la socialización pasiva. Durante la segunda etapa más socialización activa y durante la tercera, luego de su última vacuna, es fácil sobre estimular y sobre excitar a los cachorros con mucha socialización activa, por lo que en esta etapa debemos conscientemente realizar más socialización pasiva.
- Problemas del desequilibrio
Es usual que la gente se enfoque mucho más en la socialización activa, dado que nos encanta ver a nuestros perros corriendo y jugando, además de que sentimos que así se cansan más, aliviándonos la vida en el hogar. Esto es un error muy común, incluso entre entrenadores y etólogos. Si nos enfocamos mucho en la socialización activa, nuestro perro entenderá que puede interactuar con cada perro o persona que vea, tirando la correa, ladrando o chillando, insistiendo en ir hacia ellas, creándose un problema de comportamiento. También un perro hipersociable puede causar problemas al no entender o respetar el lenguaje de otros perros. En muchos casos, la falta de socialización pasiva es la razón por la que la gente no puede ir a un restaurant o una cafetería con sus perros, ya que el perro no ha aprendido a ver estímulos sin interactuar o sin reaccionar a ellos (Perros, personas, olores, movimientos, etc).
Estimulación temprana activa y pasiva
La estimulación temprana debe realizarse también. Primero de la manera más pasiva posible y luego cada vez más activa buscando un equilibrio en ambas formas de presentar estímulos. Además de lo anterior, debemos agregar una cláusula extra para un buen resultado. Independiente del estímulo que estemos trabajando en nuestro cachorro, deben tener al menos 10 experiencias por cada ejercicio para que exista un proceso de generalización y habituación a cada uno de los puntos que están en tu checklist descargable.
Si en el futuro yo quiero viajar con mi perro a todas partes y que esté tranquilo al viajar en auto, voy a tener que hacer 10 repeticiones del proceso del auto y deberíamos seguir más o menos el siguiente esquema.
- La primera vez, lo voy a acercar al auto, que lo explore a su ritmo, no voy a forzarlo a acercarse o a subirse (Con el auto detenido y apagado) y voy a ir premiando múltiples veces.
- La segunda vez puedo ir a ver autos, pasar lejos, ir premiando mientras él observa y asimila que estos objetos se mueven y emiten ruidos.
- La tercera vez puedo subirlo al auto, premiarlo arriba y encender el motor.
- La cuarta, ya puedo estar muy cerca de una avenida, ver muchos autos pasar rápido y ruidosamente.
- La quinta vez ya podemos salir a dar una vuelta, en calma a la cuadra, premiando cada momento y tomando las curvas con cuidado. Incluso mejor si ni siquiera sales del estacionamiento.
- La sexta vez, puedes ir en auto al parque, que entienda que además este monstruo extraño lo lleva a lugares buenos.
- La séptima y octava vez puedes ir manejando progresivamente de manera más normal, tomando las curvas con cuidado (Como si llevaras un perro a bordo) y alargando los tiempos de viaje.
- La novena y décima recién podrás llevarlo a un paseo largo, donde viajes por carretera o caminos complejos.
¿Cuál es nuestro proceso normal de estimulación temprana? Lo subimos al auto, vamos apurado al veterinario porque no tenemos mucho tiempo, lo pinchan, le toman la temperatura, corremos a casa porque tenemos que seguir trabajando y con suerte le hicimos un poco de cariño mientras lo vacunaban. ¿Entienden por qué los perros odian al veterinario y muchos al auto también? Este ejemplo puede sonar un ejemplo un poco extremo, pero si lo piensas bien, siempre que llevamos al perro al veterinario es una experiencia negativa. Lo que queremos es que vayas al veterinario con tu cachorro 9 veces por cada vez vayas a vacunarlo, que esas 9 veces, vaya a comer cosas ricas mientras pasea por la clínica, que la secretaría le haga cariño y el veterinario, si tiene un segundo, lo salude sin hacerle nada. Si solo 1 de cada 10 veces el perro lo pasa mal, va a ir feliz al veterinario. En la estimulación debemos considerar que cualquier estímulo que nuestro perro pueda percibir por alguno de sus sentidos, puede ser estimulado correcta o incorrectamente. A mayor y mejor estimulación temprana de nuestro cachorro, cuando sea adulto y se enfrente a algo nuevo ¡Mayor es su probabilidad de reaccionar bien! Esto es la gestión del estrés.
Les dejamos un video de That Dog Geek (en inglés) que explica muy bien este proceso y cómo realizarlo de la mejor forma. A nosotros nos encanta Click Aquí
Tips de la Socialización y estimulación temprana
Planificación es la clave:
Sabemos por experiencia tanto laboral como personal (Todos nosotros tenemos nuestros perros) que este proceso se ve abrumador, muchísimo para trabajar en 2 meses y en algunos casos, tan solo unas semanas y es verdad, es mucho trabajo. Por esto mismo, la planificación es clave en dos sentidos, 1º para lograr los objetivos planteados pero segundo e igualmente importante para no cometer errores en el proceso. Cada error, cada mala experiencia, significa trabajar 5-10 veces más para solucionar ese error.
¡Planifícalo todo!
Ritmo es personal:
Cada persona es diferente y cada perro es diferente. No importan los consejos del vecino o cómo le resultó a tu amigo. Incluso no importa lo que te digamos nosotros, si tu perro necesita más espacio, más tiempo o más repeticiones, ten la paciencia y con cariño dáselo. Vas a disfrutar esa relación por 14 años y ojalá más. Vale la pena cada segundo.
Ponte en sus cojinetes:
Sobre todo en este proceso, cuando estamos trabajando con cachorros, no importamos nosotros o el niño del frente. Lo único que importa es tu cachorro. Ponte en su lugar, observa qué te está diciendo con su lenguaje corporal y desde ese punto de vista toma la decisión correcta para él.
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